Las reuniones entre la CIJB y la WWBA aúnan normativas para unificar el juego

Partida a mano

El camino hacia el Olimpismo es muy largo, pero se pretende iniciarlo con garantías

Romano Sirotto es el director técnico y Paco Casares ‘Campanero’ es el director de arbitraje de la Confederación Internacional de Juego de Pelota (CIJB). Ambos mantienen reuniones periódicas con sus homólogos del Consejo Mundial para acabar unificando criterios y hacer del juego de pelota a mano, especialmente en algunas modalidades, una unidad desde el punto de vista de la reglamentación. La idea de fondo está clara: el Olimpismo. “Queremos empezar a introducir este deporte en el camino al Olimpismo”, afirma Casares, que reconoce que si bien el trayecto puede hacerse larguísimo -habla de 20 años-, “si no arrancas nunca, no lo empiezas”.

Unificar criterios normativos no es un gran problema, porque no en vano la normativa del One Wall en Europa es un calco de la de la WWBA, con lo cual, a excepción de unos pocos aspectos, la variación es mínima. Eso no quita que haya que hacer retoques o puntualizaciones, como que la raya sea buena o mala –“en la CIJB todas las rayas son buenas”, recuerda Casares, que explica que para la WWBA “en el saque la pelota tiene que sobrepasar la línea, cuando para nosotros si toca la línea es buena”– o que, en el caso de la normativa ‘europea’ haya alguna laguna que se está completando con lo que contiene la WWBA. “Por ejemplo”, especifica Casares, “ellos tienen cómo hacer una apelación, cosa que en la CIJB no está previsto”. Son “pequeños detalles”, explica, en los cuales aunque no se haya llegado a un acuerdo al cien por cien, “en un 95% estamos de acuerdo en todo”.

El problema es el estilo

La cuestión principal, aunque parezca extraño, incluso curioso, está en el “estilo”. Casares lo explica: “Estamos hablando de un estilo de arbitraje más que de una normativa de juego concreta”. Según el director de arbitraje de la CIJB, no se juega igual bajo el paraguas de la CIJB que bajo el paraguas de la WWBA. En pocas palabras, en el estilo de la CIJB no se contempla que la posición del jugador o de la jugadora sea clave en el juego, y ni mucho menos que se saque ventaja de ello. Así, el estilo de juego (y arbitraje) de la WWBA contempla que si hay molestia entre la posición de uno u otro contrincante, el juego se repite. En el entorno de la CIJB, el y la deportista juega pensando en atacar pero dejar jugar al adversario, facilitando su posición en la medida de lo posible.

Ante este panorama, Casares deja claro que las dos vías abiertas con la WWBA tienen dos caminos diferentes: la normativa va viento en popa, porque no es más que adecuar normas y reglamentos, bien parecidos ya en la actualidad; el estilo es otra cosa, porque se trata de maneras de jugar, y he aquí donde hay un gran trabajo de fondo para seguir sumando puntos en común entre las dos entidades. Siempre, pensando en grande, como llegar a ser deporte olímpico.

La Fundación José Luis López impulsa el programa Pilota Arreu del Món

Soldado y López firman el acuerdo entre CIJB y la Fundación.

La entidad se compromete con la CIJB para colaborar en el avance de la iniciativa

El programa Pilota Arreu del Món viene funcionando desde hace un tiempo con la intención de acercar la pelota a mano a diferentes puntos del mundo donde se encuentran dificultades presupuestarias, logísticas y en ocasiones sociales para la práctica de este deporte ancestral. La idea es sencilla, porque se trata de construir una pequeña instalación, un muro, una pista lisa enfrente, y unas líneas, para que se pueda jugar a One Wall, modalidad que no requiere más que una pelota y ganas de disfrutar jugando a este deporte con la mano libre. Para conseguir este objetivo, la Confederación Internacional de Pelota a Mano (CIJB) y la Fundación José Luis López trabajan de la mano, y es a través de esta última institución con la que se canaliza el impulso definitivo para llevar a cabo el programa.

Para seguir completando pasos, esta misma semana se ha firmado un acuerdo entre la CIJB y la Fundación José Luis López por el que la Fundación se compromete a colaborar con la CIJB a fin de poder avanzar en el programa Pilota Arreu del Món, que pretende ayudar a la construcción de muros para la pelota a mano en zonas deprimidas de diferentes países de los continentes africano y americano.

Pilota Arreu del Món ha abierto las vías de colaboración a diferentes países. De hecho, en menos de 10 meses se prevé que se hayan construido tres instalaciones en diferentes países. Por ejemplo, una en Uganda, pero también en Ecuador, donde ya se ha construido un muro para el juego de pelota en un centro escolar. También se trabaja en la adecuación de un frontón en un estado de México.

Llamada al municipalismo

José Luis López, presidente de Honor además de la CIJB, ha manifestado que es “un orgullo para mí poder continuar con esta colaboración con la CIJB y ayudar a expandir este deporte en zonas donde las posibilidades son muy escasas”. Por su parte, el presidente de la CIJB, Alberto Soldado ha asegurado: “La intención de la CIJB es poder hacer partícipe de este programa al municipalismo valenciano y todas las entidades que estén interesadas en sumarse a un proyecto solidario que puede consolidar y extender el juego de pelota en zonas que requieren de la ayuda exterior”.

Presentación en Simat

El programa Pilota Arreu del Món se presentará oficialmente y como acto central en el Monasterio de Simat de la Valldigna, con motivo de la próxima Trobada de Pilota del Mediterrani, y gracias a la colaboración del Ayuntamiento de la localidad de la comarca de la Safor y su alcalde, Víctor Mansanet.

Negociaciones con el Consejo Mundial

Durante las últimas semanas se han realizado algunas reuniones entre la CIJB y el Consejo Mundial de Handball. Precisamente esta semana tendrá lugar una nueva reunión en la que se seguirán estudiando fórmulas de cooperación y trabajo conjunto entre las dos entidades internacionales. Se sigue avanzando en el proceso para conseguir proyectos comunes para el año 2022.

La CIJB y el Consejo Mundial buscan puntos de encuentro

Contactos CIJB y WHC

Un primer contacto pone las bases para una futura reunión que cierre un acuerdo de colaboración entre las dos entidades

La actual junta directiva de la CIJB está trabajando por abrirse a posiciones comunes, antaño alejadas, con la pelota a mano como punto de unión. Uno de los lazos que la CIJB se ha propuesto unir, o por ser más claro, recuperar, es el del Consejo Mundial. Esta semana ha tenido lugar una reunión -telemática- entre Thierry Dufour, director de relaciones internacionales de la CIJB, y Raquel Murphy Barnes, presidenta del Consejo Mundial de Pelota a mano (World Handball Council). En el encuentro, al que también se unió Romano Sirotto como director técnico de la CIJB, se buscaron puntos de encuentros y principios de acuerdo para trabajar conjuntamente por el bien común del juego de pelota.

El presidente de la CIJB, Alberto Soldado, contactó hace unas semanas con la presidenta del WHC, Raquel Murphy, como un primer paso para acercar posturas entre las dos organizaciones. De aquella conversación surgió la reunión celebrada esta semana, en la que la CIJB ha insistido en una colaboración entre las dos entidades para recuperar lazos que, en el pasado, no acabaron de cerrarse. En este sentido, Dufour, como director de relaciones internacionales, explicó a Murphy que el comité ejecutivo surgido en noviembre de 2017 aspira a conseguir un trabajo conjunto com la WHC.

Murphy recordó en la reunión que la World Wallball Association (WWA), a la cual pertenecen tanto la CIJB como la WHC, pone las bases para un trabajo común, y que el camino para establecer acciones conjuntas podría pasar por la WWA, con acuerdos ya alcanzados en el pasado que están pendientes de revisión.

El primer paso, pues, se establece en volver a poner sobre la mesa los principios de acuerdo establecidos en el pasado, repasarlos por parte de la CIJB y, en caso de ser necesario, actualizarlos. Por ello, tanto Dufour y Sirotto como Murphy concluyeron la necesidad de volver a mantener una reunión en unos meses, poniendo marzo como referencia, para establecer ya la colaboración entre las dos partes.