La Asociación Americana de la CIJB, cada vez más cerca

México, en una concentración.

América quiere dar el paso a una mayor autonomía, y ya ha iniciado el camino. La CIJB engloba a todos los países con juego de pelota a mano, pero América se debate por dejar de tener ‘europadependencia’. No se trata de separarse, ni mucho menos, sino de tener la capacidad organizativa interna suficiente para conseguir ayudas, espónsors, y a partir de ahí generar iniciativas propias. «América tiene mucho potencial, pero estamos siempre a la expectativa», explica Hugo Jiménez, delegado de la CIJB en México y vicepresidente segundo de la organización.

«La Asociación Americana de la CIJB es un proyecto que venimos estudiando desde hace muchos años», afirma Jiménez desde México. «Se trata de organizarnos a los de este lado, porque estamos muy dispersos. Tomamos lo que viene de Europa, lo que esperamos que llegue, y eso no es malo, sino que lo debemos complementar», argumenta el mexicano. «La idea de formar la estructura americana es organizar a los países americanos, tener personalidad, una personalidad adecuada que nos permita personarnos ante nuestras autoridades y buscar apoyos, como además buscar espónsors». Es un camino iniciado, que se concretará cuando arranquen los torneos nacionales de One Wall y, especialmente, cuando se disponga la fase final americana. En todo caso, el objetivo es claro: «Debemos ser autosuficientes, generando nuestros recursos».

«Pero tenemos otra idea, a medio plazo», añade el viocepresidente segundo de la CIJB, «un circuito similar al que tienen en Europa, y digo similar, que no igual, porque las distancias en Europa son cortas, y en América son más largas, y los costes son mayores». La idea se ha trabajado con países como Colombia, Paraguay, Venezuela, Ecuador, e «integrando como invitados a Estados Unidos y Canadá», asegura. Y puntualiza: «Hablamos de invitados porque Estados Unidos estaba en proceso de ser aceptado -lo está la New York Handball Alliance, aunque hay hasta 80 asociaciones en el país-, y Canadá está todavía en expectativa, y debe participar de la CIJB».

Asimismo, Jiménez recuerda que, «en ningún caso», será el One Wall la disciplina que se deba asimilar a la CIJB: «Queremos que cada país afiliado tenga contacto con cada modalidad, y en el caso de Estados Unidos, iniciar el proyecto y que tengan conocimiento de los juegos de pelota que tiene la CIJB». Atraerlos, para que conozcan y, por tanto, difundan que hay más modalidades. «Es una idea que funcionó con algunos países en Sudamérica», recuerda Jiménez, porque en Argentina, Venezuela o México no había llargues, «pero ya están entrenando porque ya han ido conociendo la modalidad». En todo caso, reconoce que el One Wall es el puente de unión a través del cual conectar «porque es la disciplina más común, que en todos lados se juega, aunque le llamemos de manera distinta», pero «siempre pensando en la diversidad que pueden aportar todos los miembros de la CIJB».

Fase americana de One Wall

La fase americana de One Wall está en sus inicios. Todos los países participantes deben aportar competencia masculina y femenina. Pero el problema es la pandemia. «Debemos esperar a estar más estables con la pandemia para hacer fases similares con calendario organizado para todos, luego determinar ganadores y entonces poner fechas para el Americano». Piensan en primavera para las fases nacionales, y ver si en verano se puede disputar la fase final. Colombia y México propusieron acogerla. América, en todo caso, se mueve.